Deaf Devils: el rugido del punk rock español que conquista Europa
En un panorama musical donde el punk parece condenado a la nostalgia, Deaf Devils irrumpieron como una bofetada de realidad. La banda nació en 2020, en plena convulsión global, fruto del aburrimiento y la rabia adolescente que se cocinaba en su Valencia natal. Lo que comenzó como un proyecto incandescente entre amigos pronto se transformó en una maquinaria demoledora de death punk y action rock, liderada por una She-Devil que parece salida de las entrañas del infierno para recordarnos que el género no ha muerto, ni mucho menos ha perdido su fuerza contestataria.
Desde sus primeros pasos, Deaf Devils abrazaron la crudeza y el exceso, guitarras salvajes, bajos distorsionados, letras incendiarias y una energía visceral que los convirtió en carne de escenario. Su evolución fue meteórica: de tocar en pequeños locales pasaron a abrir para nombres como Nashville Pussy, The Dictators, Dead Boys, Mad Sin, UK Subs, Booze & Glory, The Baboon Show o GBH, compartiendo tablas con figuras históricas del punk internacional. Su presencia en festivales europeos como el Rebellion Festival (Reino Unido) o el Punk Rock Holiday (Eslovenia) confirmó que la apuesta no era local: Deaf Devils estaban listos para incendiar cualquier rincón del continente.
El año 2025 se ha consolidado como el más prolífico y decisivo de la banda. Entre apariciones en festivales nacionales e internacionales y una inminente gira española junto a The Baboon Show, Deaf Devils no han dejado de sumar kilometraje y devotos. Pero el futuro inmediato promete ser aún más intenso: 2026 arranca con cinco fechas en Reino Unido, seguidas de una gira europea y otra nacional junto a GBH, que los situará en una liga aún mayor.
En el plano discográfico, la banda ha seguido un camino de autogestión y crudeza creativa. Tras cuatro sencillos digitales, lanzaron su primer EP , "Boom", que se agotó en tiempo récord. Ese trabajo ha sido apenas el aperitivo de lo que está por venir: a finales de 2025 verá la luz su primer álbum de estudio, un cóctel letal de riffs frenéticos, atmósferas sucias y voces demoníacas que cristaliza la esencia de la banda. Un disco que promete convertirse en el manifiesto definitivo de su propuesta: punk rock afilado, peligroso y desafiante, con un pie en la tradición de The Damned, Misfits o The Runaways, y otro en la escuela de high energy rock de Turbonegro o The Hellacopters.
Sobre el escenario, Deaf Devils se mueven en un terreno que roza lo suicida. Cada concierto es un ritual de fuego, sangre y adrenalina, un derroche de energía física que desafía los límites de la integridad corporal de sus miembros y que convierte sus directos en experiencias inolvidables. La banda no busca solo tocar: busca marcar a fuego los oídos y la memoria del público
Con una carrera aún joven pero ya cargada de hitos, Deaf Devils encarnan esa rara especie de grupo capaz de renovar el imaginario del punk sin traicionar su esencia. El rugido que comenzó en 2020 como un grito juvenil en plena pandemia se ha convertido en un fenómeno que no conoce fronteras. Y lo que está por venir , un álbum arrollador y giras que los llevarán por todo el continente promete convertirlos en una de las propuestas más incendiarias del punk europeo actual.


